miércoles, 10 de febrero de 2010

Los Angiospermas.


Las angiospermas son plantas con flores y semillas caracterizadas por una doble fecundación y por al existencia de frutos cerrados.


Características generales:

Los angiospermas, constituyen el subgrupo más importantes de los fanerogamas. Reúne en efecto, cerca de 270.000 especies, número que aumenta cada año en consonancia con los descubrimientos de nuevas especies por parte de los botánicos sistemáticos; éstas especies se agrupan en 300 ó 400 familias según los criterios de los diferentes autores.


Se separan las especies de este enorme subgrupo en dos clases, ateniéndose al número de cotiledones que poseen sus semillas. Se distinguen así las monocotiledóneas, con un solo cotiledón en su semilla, hojas paralelinervias y raíces fasciculadas; y las dicotiledóneas, con dos cotiledones, hojas con nerviación articulada y raíces axomorfas.


La característica fundamental de éste subgrupo reside en la estructura del órgano femenino: el cárpelo. Es el órgano foliáceo, cerrado, vuelto sobre sí mismo, que se transforma en fruto después de la fecundación, en su interior se encuentran los óvulos que evolucionan hasta ser semillas. Como resultante de la estructura del cárpelo, el grano de polen hasta los grupos reproductores.
La mayoría de las especies angiospermas tienen raíces, tallos y flores. No son más que adaptaciones a ambientes extremos o a una biología muy particular, las que provocan la atrofia de cierto órgano, traducción del sistema foliar por parte de plantas desérticas, supremisión por parte de los parásitos.


La morfología y la estructura de las raíces, tallos y hojas, caracterizan a las angiospermas de manera menos rigurosa que las flores. Las angiospermas comprenden junto a las leñosas, en considerable número de plantas herbáceas, tienen unas hojas que ordinariamente poseen formas de lámina más o menos recortadas y que no viven corrientemente más allá de una estación.
Importancias de los Angiospermas.
Los beneficios que el hombre ha obtenido y obtiene de las angiospermas son impresionantes. Es difícil estimar el total de especies que tienen un valor económico, pero se podrían citar aproximadamente unas 6000 de utilidad agrícola, forestal, hortícola o farmacológica. Algunas de estas plantas participan en el mercado mundial y otras poseen un valor estrictamente regional. Si tenemos en cuenta únicamente a las plantas que pueden incluirse en las actividades económicas el número se reduce a unas 2 000 especies. De éstas sólo unas 100 o 200 pueden considerarse de importancia para el comercio internacional y solamente 15 constituyen el núcleo fundamental de los cultivos alimenticios en el mundo -arroz, trigo, maíz, sorgo, avena, caña de azúcar, remolacha azucarera, plátano, soya, papa, cacahuate y coco. Cuando se piensa en las miles de especies de plantas con flores que se podrían explotar en beneficio de la humanidad sorprende lo restringido que es el espectro de cultivos de uso corriente. Actualmente se está intentando extenderlo, pero se tropieza con numerosos problemas técnicos, agrícolas, económicos y sociológicos. Sin embargo, han existido avances significativos gracias, sobre todo, al mejoramiento de los medios de transporte y a las actuales técnicas de envasado y preparación de alimentos. Existe un renovado interés en descubrir nuevas fuentes de aceites, fibras, drogas y medicamentos, así como alimentos a partir de las plantas, tarea favorecida por las nuevas técnicas de investigación química que aceleran el conocimiento de las especies determinando su valor potencial. La medicina moderna y la farmacología han hecho enormes progresos debido a la introducción de nuevas drogas de origen vegetal. Sin embargo, vale la pena reiterar que son los trópicos la fuente más rica de nuevas plantas potencialmente valiosas y es precisamente allí donde las comunidades vegetales están siendo destruidas más rápidamente

Sistemas Modernos de Clasificacion

El Sistema de clasificación APG es un moderno sistema de clasificación de las angiospermas publicado en 1998 por el Grupo para la Filogenia de las Angiospermas como: An ordinal classification for the families of flowering plants en Annals of the Missouri Botanical Garden.
Esta primaria clasificación filogenética fue superado por el Sistema de clasificación APG II, una actualización publicada en 2003 (y con constantes revisiones). Por lo tanto lo que sigue tiene sólo valor histórico.

El sistema es inusual por estar basado sin evidencia completa en el análisis cladístico de las secuencias del ADN de tres genes: dos cloroplásticos y uno ribosomal. A pesar de que la clasificación se apoya sólo en la evidencia molecular(genética), sus grupos constituyentes (clados) también prueban ser consistentes con otras evidencias no moleculares (por ejemplo, la morfología del polen sustenta la separación entre las eudicots del resto de las dicotiledóneas).

El sistema es algo controvertido en sus decisiones con respecto a los taxones al nivel familiar, pues fracciona algunas familias establecidas de antaño, y fusiona cierta cantidad de otras familias que se consideraban sin relación alguna.

La clasificación propuesta por el APG, se caracteriza por no usar plenamente la nomenclatura oficial, ya que no asigna nombres botánicos por encima de la categoría taxonómica de orden. Esto implica, que el orden es la categoría más alta con nombre botánico formal . Los grupos jerárquicamente superiores se definen ya no como taxones, sino como clados, pues están entendidos como grupos monofiléticos, y llevan nombres tales como: monocots, eudicots, rosids, asterids




martes, 9 de febrero de 2010


Monocotiledoneas y Dicoliledoneas

Dentro de las angiospermas distinguimos dos grandes grupos: el de las monocotiledóneas y el de las dicotiledóneas. La característica que distingue a ambos grupos se encuentra en la semilla. En ésta hay un embrión con unas hojas que reciben el nombre de cotiledones. Mientras que la dicotiledóneas presentan dos cotiledones, las monocotiledóneas tienen uno solo.
Además, existen otras diferencias entre las monocotiledóneas y las dicotiledóneas.

PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE DICOTILEDÓNEAS Y MONOCOTILEDÓNEAS

Dicotiledóneas
Muchas son hierbas, pero predominan las plantas leñosas: árboles y arbustos.
Los vasos conductores se disponen formando anillos concéntricos en el tallo.
La raíz suele tener un eje central que se ramifica.
El tallo suele ser ramificado.
Las hojas suelen tener pecíolo y sus nervios se ramifican.
Suelen tener cuatro o cinco pétalos y estambres, o múltiplos de cuatro o cinco.

Monocotiledóneas

La mayoría son hierbas.
Los vasos conductores se disponen dispersos al azar por el tallo.
Las raíces son fasciculadas.
El tallo no tiene ramificaciones.
Las hojas no suelen tener pecíolo y envuelven al tallo. Sus nervios suelen ser paralelos.
Suelen tener tres pétalos y estambres, o múltiplos
de tres
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domingo, 7 de febrero de 2010



En biología, la nomenclatura binominal (también llamada nomenclatura binaria) es un convenio estándar utilizado para denominar las diferentes especies de organismos (vivos o ya extintos). A veces se hace referencia a la nomenclatura binominal como Sistema de Clasificación binominal.
Como sugiere la palabra «binominal», el nombre científico asignado a una especie es formado por la combinación de dos palabras: el nombre del género y el epíteto o nombre específico. El conjunto de ambos es el nombre científico que permite identificar a cada especie como si tuviera "nombre y apellido".
La nomenclatura binominal es la norma puntual que se aplica a la denominación de los taxones específicos, pero representa sólo uno de los estándares de la nomenclatura biológica, que se ocupa también de la denominación formal (científica) de taxones de otras categorías.El nombre de género es compartido con otras especies próximas, como ejemplo: Homo sapiens y Homo neanderthalensis son especies del mismo género.
El descriptor específico que funciona como un "adjetivo calificativo" puede ser un término común para especies de diferentes géneros, Por ejemplo: Verbena officinalis y Lavandula officinalis son los nombres científicos para dos plantas diferentes, la verbena y la lavanda respectivamente; aquí, officinalis es un calificativo que significa "de la farmacia o botica", "de uso medicinal".
Así, lo que designa inequívocamente a la especie es la combinación de las dos palabras; de esta forma, el nombre de nuestra especie es Homo sapiens y no solamente sapiens. Esto es porque el descriptor específico pierde su significado nominal inequívoco si se lo escribe solo.
A veces, la nomenclatura binaria puede generar nombres con cierto carácter descriptivo. Como ejemplo: Staphylococcus aureus, tendría el significado de "granos en racimos" (Staphylococcus) y "dorado" (aureus) haciendo referencia a que es una bacteria que microscópicamente se ve la distribución de los cocos en grupos de racimos y que macroscópicamente forma colonias amarillentas. Otras veces, el nombre científico tiene una correspondencia casi idéntica al nombre vulgar, por ejemplo: Rosa canina para el rosal perruno o rosa canina.
Valor y uso de la nomenclatura
En el contexto científico, la utilidad de la fórmula binaria consiste no sólo en salvar la ambigüedad que se puede presentar ante los diferentes nombres vulgares para un organismo, sino también para dar nombre a aquellos especímenes que ni siquiera tienen un nombre común. También permite superar las dificultades comunicacionales en diferentes lenguas a partir del reconocimiento universal y convenido de un sistema de nomenclatura estándar.
El valor del sistema de nomenclatura binominal deriva primariamente:de su economía: pues sólo bastan dos palabras para identificar inequívocamente a una especie;su difundido y generalizado uso: fomentado y regulado por la comunidad científica para uso universal.
y la estabilidad relativa de los nombres usados, pues se intentan conservar a pesar de modificaciones taxonómicas y sistemáticas.
Sin embargo, a pesar de las reglas que dictan el carácter único del nombre binario para una especie, en la práctica, es común que existan "sinónimos" y que haya varios nombres científicos en circulación para una misma especie (en general dependientes del punto de vista del sistema taxonómico particular en uso, y en última instancia, del autor).
La estabilidad de los nombres peligra al momento de la resurrección de aquellos nombres olvidados en el tiempo, los cuales podrían reclamar su prioridad por ser los primeros publicados. En estos casos, sin embargo, es posible conservar estos nombres (nomina conservanda o nom.cons.) de acuerdo a los códigos de nomenclatura en uso. Para la nomenclatura botánica, se aceptan como válidos sólo aquellos nombres que a partir de 1753 aparezcan en una publicación oficial; tomándose 1753 como fecha de partida por la primera publicación

sábado, 6 de febrero de 2010



La taxonomía es en su sentido más general, la ciencia de la clasificación. Habitualmente, se emplea el término para designar a la taxonomía biológica, la ciencia de ordenar a los organismos en un sistema de clasificación compuesto por una jerarquía de taxones anidados.Los árboles filogenéticos tienen forma de dendrogramas. Cada nodo del dendrograma se corresponde con un clado.La Taxonomía Biológica es una subdisciplina de la Biología Sistemáticas, que estudia las relaciones de parentesco entre los organismos y su historia evolutiva. Actualmente, la Taxonomía actúa después de haberse resuelto el árbol filogenético de los organismos estudiados, esto es, una vez que están resueltos los clados, o ramas evolutivas, en función de las relaciones de parentesco entre ellos.En la actualidad existe el consenso en la comunidad científica de que la clasificación debe ser enteramente consistente con lo que se sabe de la filogenia de los taxones, ya que sólo entonces dará el servicio que se espera de ella al resto de las ramas de la Biología, pero hay escuelas dentro de la Biología Sistemática que definen con matices diferentes la manera en que la clasificación debe corresponderse con la filogenia conocida.

Categorias Taxonomicas

La categoría fundamental es la especie, porque ofrece el taxón claramente reconocido y discreto de tamaño más pequeño. Sistemáticos, biólogos evolutivos, biólogos de la conservación, ecólogos, agrónomos, horticultores, biogeógrafos y muchos otros científicos están más interesados en los taxones de la categoría especie que en los de ninguna otra categoría. El concepto de especie ha sido intensamente debatido tanto por la Sistemática como por la Biología evolutiva. Muchos libros recientes ponen el centro de atención en la definición de especie y la especiación.
En animales, en especial en vertebrados de tamaño grande, el criterio de la capacidad de hibridar es el más usado para distinguir especies. En la mayoría de los vertebrados, los grupos de individuos interfértiles coinciden con grupos morfológicos, ecológicos y geográficos, por lo que las especies son fáciles de definir. Hasta se pueden poner a prueba los límites de las especies analizando la interfertilidad entre las poblaciones. Este concepto de especie, llamado "concepto biológico de especie", fue el que dominó la literatura zoológica y, hasta recientemente, también la botánica. Este criterio falla a la hora de definir especies de plantas, debido a que existe hibridación entre especies que conviven en un mismo lugar a la reproducción uniparental que evita el intercambio genético; y a que una misma especie puede poseer individuos ubicados en lugares muy lejanos (por ejemplo en distintos continentes) que no intercambien nunca material genético entre sí. Con respecto a las pruebas de interfertilidad, en plantas la interfertilidad de las poblaciones varía del 0 al 100 %, y en los niveles intermedios de interfertilidad, la asignación de especie no puede darse de forma inambigua según el concepto de especie biológica. Por eso los sistemáticos de plantas no definen a las especies como comunidades reproductivas, sino como una población o un grupo de poblaciones que poseen mucha evidencia de formar un linaje evolutivo independiente, abandonando de esta forma el concepto biológico de especie o BSC.
Las poblaciones también son difíciles de definir, normalmente se definen como grupos de individuos de una misma especie que ocupan una región geográfica más o menos bien definida y con los individuos interactuando entre sí. Las poblaciones pueden variar en tamaño de uno a millones de individuos, y pueden persistir en el tiempo por menos de un año o miles de años.
Pueden ser producto de la descendencia de un solo individuo, o estar recibiendo constantemente inmigrantes, por lo que también poseen diferentes niveles de diversidad genética.
Se subdivide a la especie en razas cuando se encuentran grupos de poblaciones que difieren morfológicamente entre sí, aunque a veces crezcan juntas e hibriden entre ellas con facilidad. Se la subdivide en subespecies si poseen poco solapamiento geográfico en comparación con las razas, pero todavía existe algo de hibridación. Si los migrantes de una población se ven en desventaja reproductiva al entrar a otra población, entonces los sistemáticos consideran que las poblaciones pertenecen a dos especies distintas, claramente definidas.
Por debajo de la raza también se puede seguir subdividiendo en taxones en las categorías variedad y forma.
Las especies a su vez se agrupan en taxones superiores, cada uno en una categoría más alta: géneros, familias, órdenes, clases, y reinos. Una regla monemotécnica para recordar el orden de las jerarquías es la siguiente:
El Rey es un filósofo de mucha clase que ordena para su familia géneros de buena especie.El orden se recuerda así: Rey por Reino, filósofo for filum, clase por clase, ordena por orden, familia por familia, géneros por género, y especie por especie.
Una lista de las categorías taxonómicas generalmente usadas incluiría el dominio, el reino, el subreino, el filo (o división, en el caso de las plantas), el subfilo o subdivisión, la superclase, la clase, la subclase, el orden, el suborden, la familia, la subfamilia, la tribu, la subtribu, el género, el subgénero y la especie.
Como las categorías taxonómicas por arriba de la categoría especie son arbitrarias, un género (grupo de especies) en una familia puede no tener la misma edad ni albergar la misma cantidad de variación, ni de hecho tener nada en común con un género de otra familia, más que el hecho de que los dos son grupos monofiléticos que pertenecen a la misma categoría taxonómica.
Los sistemáticos experimentados están bien al tanto de esto y se dan cuenta de que los géneros, las familias, etcétera no son unidades comparables; sin embargo, algunos científicos caen en el error frecuente de utilizar esas categorías como si lo fueran. Por ejemplo, es común ver medidas de diversidad de plantas como un listado de las familias de plantas presentes en un lugar dado, si bien el hecho de que esos taxones pertenezcan a una "familia" no significa nada en particular.
Esta confusión es la que llevó a que se propusiera la eliminación de las categorías taxonómicas, y de hecho son pocos los sistemáticos que se preocupan por ellas y muchas veces llaman a los grupos monofiléticos con nombres informales para evitarlas.

lunes, 1 de febrero de 2010

Origen

la Sistemática Desde que la vida surgió en sus formas más sencillas hace aproximadamente 3.500 millones de años los seres vivos se han ido diferenciando generación tras generación en un proceso de evolución continua. En nuestros días se estima están descritas alrededor de 1,5 millones de especies vivientes, y se calcula que deben existir varios millones más; y si pensamos en el número de especies que surgieron y se extinguieron desde que apareció la vida, el número total asciende extraordinariamente.La sistemática es la parte de la biología que se desarrolló primero, dentro del campo de la historia natural, que abarca también la parte descriptiva y sistemática de la geologia. Su método se centró inicialmente en la observación sistemática. La rápida acumulación de datos descriptivos condujo a mediados del siglo XVIII a la revolución linneana, con el establecimiento de convenios precisos para la nomenclatura y la clasificación de los seres vivos, válidos con independencia de la nacionalidad, la lengua o los objetivos precisos del investigador.Por lo tanto, el sistema más utilizado con algunas modificaciones es el "Linneano", creado por el botánico sueco Carlos Linneo (1707-1778) en el siglo XVIII.Sin abandonar la tarea de catalogar la naturaleza, aún hoy apenas iniciada, la sistemática tuvo que desarrollar sus métodos en el sentido que resume la expresión “método comparativo”. En primer lugar, la sistemática se benefició, como otras ciencias que se ocupan de sistemas complejos y determinados por una historia concreta, del desarrollo de la estadistica descriptiva , desde finales del s.XIX, y muy especialmente de la estadistica multivariante, a mediados del s.XX.

lunes, 25 de enero de 2010

INTRODUCCION A LA SISTEMATICA


La Sistemática
Es la ciencia que se ocupa de establecer relaciones de parentesco entre las plantas a partir de sus caracteres (por ejemplo morfología, anatomía, fisiología, estructura del ADN, etc.). La disciplina abarca a la Taxonomía (que ordena a las plantas en un sistema de clasificación de los organismos vegetales), la filogenia y la evolución de los organismos vegetales.La sistemática moderna no sólo se basa en la morfología externa del vegetal, también considera la constitución anatómica, sus caracteres genéticos, su ecología, su área de dispersión, sus antepasados,... para intentar formar un sistema acorde con las afinidades verdaderas de las plantas, es decir, el grado de parentesco que existe entre los diversos grupos de plantas.Cuando sólo se consideran los vegetales vivos en la actualidad, la botánica sistemática actual no se diferencia demasiado de la de antaño, puesto que, en esta última, no se consideraban los restos fósiles e improntas, que eran objeto de la fitopaleontología.Las tendencias sistemáticas actuales integran la fitopaleontología con el fin de agrupar las plantas según sus verdaderas afinidades.Hoy por hoy los botánicos sistemáticos se dividen en dos tendencias principales, por una parte están los que siguen empleando los métodos tradicionales de clasificación biológica, mientras que por otra parte están los métodos cladistas